Los equipos ya están en las organizaciones cuando uno llega a ellas. A no ser que participes de un proyecto de nueva creación, es habitual que encuentres un grupo de personas que trabajan juntas de forma organizada, pero con dificultades de coordinación y sin objetivos en común.
Cuando una organización solicita que intervengamos como facilitadores, con el reto de crear equipo, lo primero que observamos es que cada miembro interactúa de una manera improvisada. En ocasiones, la relación se potencia más por criterios de empatía que por exigencias de la tarea. Por otro lado, en los grupos de trabajo se necesita de la existencia de objetivos colectivos comunes, lo que provoca que los miembros del equipo se pongan a sí mismos un propósito que justifique su pertenencia al equipo. Esta energía, orientada al alcance de objetivos, junto con la presión de la estructura, da como resultado que las tareas se repartan generando cierta especialización, sin tener en cuenta el potencial de cada uno de sus miembros
En esta situación y cuando lideramos proyectos de creación de equipos de alto impacto, uno de los propósitos es acompañar a la organización en un camino de éxitos donde la consecución de ese logro pasa por iniciar ese camino de transición entre grupo a equipo.
¿Y para qué queremos ser EQUIPO? Os detallo las bondades de los equipos y entenderéis por qué:
Para ser EQUIPO es necesario que un grupo de personas cooperen, persiguiendo un mismo objetivo o propósito. Los integrantes del equipo trabajan los unos CON los otros para alcanzar unas metas: evitando dedicarse a su propio trabajo y que los demás se dediquen al suyo propio.
En el equipo se desarrolla las conductas eficientes de sus componentes. Y el equipo de trabajo tiene la capacidad de incorporar las habilidades complementarias de los componentes del equipo comprometerlas con el propósito común.
Nuestro objetivo es lograr convertir el grupo en equipo de trabajo, que el grupo inicial evolucione desde su constitución hasta llegar a las siguientes características:
1.Tener objetivos comunes y acordados
2. Definir y negociar las tareas
3. Elaborar y explicitar los procedimientos
4. Fomentar las buenas relaciones interpersonales
5. Priorizar de manera estratégica la interdependencia
Ventajas del trabajo en equipo
Una vez el equipo se siente más y más equipo, se multiplican los resultados de éste logrando entre otras estas ventajas:
1. La motivación de los participantes aumenta considerablemente porque tienen la oportunidad de aplicar sus conocimientos y competencias y ser reconocidos por ello, desarrollando un sentimiento de eficacia y pertenencia al grupo.
2. El compromiso se incrementa. Participar en el análisis y toma de decisiones crea vínculo con la organización. Si se fomenta la participación en la toma de decisiones, los miembros se implican y aceptan en mayor grado las soluciones o decisiones adoptadas.
3. Las ideas aumentan, los equipos permiten manejar un mayor número de información, conocimientos y habilidades. Su red del conocimiento se incrementa y su red neuronal también, dando como resultado un aporte de nuevas ideas que cada miembro del equipo aporta desde su aprendizaje y experiencia.
4. La creatividad, con la suma de esfuerzos de los individuos, se estimula con lo que ayuda a generar nuevos caminos para el pensamiento y la reflexión sobre los problemas, procesos y sistemas, y con la diversidad de puntos de vista, lo que posibilita una perspectiva más amplia.
5. La comunicación dentro de la organización se estimula al permitir compartir ideas y puntos de vista con otros en un entorno que estimula la comunicación abierta y positiva. Contribuye a mejorar el funcionamiento de la organización.
6. Mejores resultados. Prevalece la seguridad y la confianza cuando las personas trabajan en equipo, a quién no le gusta tener aliados en el trabajo. Conseguir sentir presentes en la organización esos sentimientos, genera como respuesta la obtención de mayores logros.
7. La identidad grupal se desarrolla en los equipos y esto hace que se potencie el compromiso y la implicación de los miembros entre sí, en relación con la tarea y en otros objetivos.
Habitualmente se nos referencia al marco deportivo para tener presentes los modelos de Equipo. En mi experiencia considero que son referentes que en ocasiones se perciben como inalcanzables, solo a manos de profesionales de élite. Por ello, me atrevo a usar modelo que observamos en la propia naturaleza. La simple observación de su comportamiento nos simplifica la estrategia y nos aportan una serie de valores que a todos nos vendría bien tener en nuestras organizaciones.
Ahí va mi propuesta de modelado:
Cómo se explica la forma de V del vuelo de los GANSOS
Todos sabemos que los gansos vuelan formando una V, lo que no todos sabemos y es porqué se desplazan con esta curiosa figura.
Cada ave al batir sus alas produce un movimiento en el aire que sirve de ayuda al ganso que va detrás de él. Si toda la bandada completa adquiere la figura de la V, su poder de vuelo aumenta por lo menos un 71% más que si cada pájaro volara sololo.
Si un ganso se sale de la formación, comprueba la resistencia del aire y la dificultad de volar solo, por lo que de inmediato se incorpora a la fila para beneficiarse del poder que le aporta el compañero que va delante.
De esta manera, el pájaro que va en cabeza, cuando nota el cansancio, toma uno de los puestos de atrás y otro ganso o gansa toma su lugar.
Las aves que van detrás producen un sonido característico para estimular a los que van delante para mantener la velocidad.
Cuando un animal de la bandada enferma o queda herido, se quedan con ella dos de sus compañeros saliéndose de la formación y le acompañan para ayudarla o protegerlo hasta que esté nuevamente en condiciones de volar o hasta que muera. Solo entonces los dos compañeros vuelven a la banda o se unen a otro grupo.
Excelente ejemplo de equipo que nos aporta la naturaleza.
Autora: Mª Paz Aguilera.
